A poco que busques actualmente sobre empresa y cómo arrancar una start-up aparecerá muchas veces la palabra LEAN.
La filosofía Lean, que significa austero, delgado, flaco… la introdujo de forma masiva Eric Ries con su libro The Lean Startup, aunque el concepto no lo inventó él, se le considera el padre del invento.
Es una filosofía de empresa basada en 5 principios muy muy simples:
- Emprendedores hay en todas partes, no necesitas estar en un garaje para serlo
- Emprender es ser director. Una startup es una institución, no sólo un producto, y requiere una dirección adecuada al contexto.
- Aprendizaje validado. Las startups no existen para hacer cosas, dinero o atender a clientes. Existen para aprender cómo construir negocios sostenibles. Este aprendizaje puede ser validado científicamente construyendo experimentos que permitan confirmar cada elemento de nuestra visión (nuestras hipótesis).
- Contabilidad innovadora. Para mejorar los beneficios emprendedores y conseguir rentabilidad, necesitamos concentrarnos en la parte aburrida: cómo medir el progreso, cómo fijar contadores, cómo priorizar trabajo… Esto requiere un nuevo tipo de contabilidad, específica para startups.
- Construir-Medir-Aprender. La parte fundamental de la actividad de una startup es convertir ideas en productos, medir cómo responden los clientes y entonces aprender si pivotar o perseverar. Todos los procesos exitosos de una startup deben ser utilizados para acelerar este bucle de feedback.
Pero todo esto, en realidad, se puede aplicar a cualquier negocio, proyecto, equipo, departamento o incluso de forma personal.
Pero considero que en estos cinco puntos hay tres conceptos clave:
- Adecuarse al contexto. Es importante saber en qué campo se está jugando, puesto que la misma frase en distintos contextos puede dar resultados absolutamente opuestos. A mis equipos siempre les digo que «jueguen» con el cliente. Y lo digo por dos motivos: hace que el cliente se sienta más cómodo y, además, implica que se obliguen a intentar conocer al cliente en muy pocos segundos para adaptarse no sólo al nivel del lenguaje, sino a la forma de hablar, la forma de aproximarse al cliente…
- Medir adecuadamente. Sabéis que esta es una de mis obsesiones. Medir sin ton ni son ni aporta información ni beneficio. Es más, todo lo contrario: cansa a los clientes, quema a los empleados y da la sensación de que o bien no se sabe qué se hace o bien que el cliente pierde el tiempo porque no se hace nada al respecto. Saber medir, hacerlo en la frecuencia adecuada y saber interpretar las métricas es clave para cualquier negocio proyecto… Como ya dije hace unas semanas, para poder medir bien el primer paso es fijar objetivos bien aplicados como los objetivos SMART.
- Bucle de feedback. Aquí es donde las ciencias empresariales dejan de ser «cosas de empresa» para convertirse en una ciencia. Es donde entra en juego el método científico. Este método se basa en 6 pasos: observación, inducción (extraer la información), hipótesis, experimentación de la hipótesis, demostración o refutación (aquí es donde se hace el bucle) y tesis o teoría científica. Este bucle es el mismo que se hace en el punto 5 anterior y que se muestra perfectamente en la imagen de aquí abajo:
Este tipo de acciones y propuestas son las que permiten que pequeñas empresas tengan capacidad para superar situaciones como la actual y la que, en muchos casos, hace que empresas como las que salen en el dibujo que ilustra el post acaben en el cementerio: no adaptarse, sobre-analizar, quedarse bloqueado en el statu quo, no tomarse la competencia en serio…
Conoces este método? Lo has aplicado? A qué nivel (start-up, departamento, proyecto, equipo, personal…)? Conoces alternativas y herramientas surgidas de esta filosofía como Lean Canvas y similares?
Buena intro al concepto lean Pau.
En mi opinión, una de las claves es no obsesionarse por seguir al pie de la letra la metodología, sobre todo al principio.
Creo que es más importante interiorizar y poner en práctica los principios que hay detrás (que en mi opinión son muy valiosos).
Yo estoy en este proceso precisamente.
Vengo del mundo del desarrollo de videojuegos, donde el desarrollo era casi opuesto al de las metodologías lean.
Después monté una start-up, y arrastré la inercia de lo que se hacía en juegos.
Es decir, no obtener feedback real de los usuarios casi hasta que se lance la primera versión.
Hace unos meses apliqué por primera vez de manera más o menos metódica los principios lean. Aquí explico el proceso paso a paso:
http://cescvilanova.com/historia-de-una-idea-de-app-que-voy-a-guardar-en-la-nevera/
Mi conclusión a día de hoy es que centrarse demasiado en la metodología pospone el primer paso realmente importante cuando empiezas una idea de negocio: descubrir, preguntando cuanto antes a los potenciales clientes, si pagarían por lo que estás pensando en ofrecer.
Si la respuesta es sí, ya puedes dar el siguiente paso. Si la respuesta es no, ningún canvas o metodología lo va arreglar 🙂
Me parece muy interesante lo que comentas tanto aquí como en tu blog (del que soy seguidor desde el martes que lo descubrí).
Por otra parte, todo esto, igual que las redes sociales, son herramientas. Pero las herramientas AYUDAN a hacer mejor el trabajo. Si no sabes hacer el trabajo, no lo harán por ti!
Molt bones aportacions! Tant al post com als comentaris. Felicitats
[…] Y tu misión? Te pones objetivos a medio y corto plazo? Miras qué es lo que te gustaría hacer e intentas perseguirlo? Analizas por qué no lo has conseguido y vuelves a intentarlo? […]